Segundo álbum de la cantante italiana. Recordada no solo por su apariencia sino también por su increíble voz. Cada canción que la tuviera como intérprete se convertía en un suceso. Entre ellas, un cover festivo, con un atractivo trabajo de percusión, de If I Had a Hammer retitulado Datemi Un Martello (casi nada queda del original de Pete Seeger) y una canción de amor cómo “Qué me importa el mundo” o temas a dúo con Paul Anka.
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