Un latifundio cercano a su ciudad natal Algeciras, lugar donde los algecireños celebran una popular romería, da título a este disco en solitario. Es quizás uno de los que más ha impactado en las generaciones jóvenes de intérpretes y creadores flamencos de las últimas décadas. Para muchos esta es la culminación de un proceso que coincide con la llegada de la democracia a España. Este disco abrió nuevos caminos a toda una generación de músicos flamencos. Las licencias que se toma este genio de la creación flamenca, fueron una carta blanca para traspasar las fronteras de lo puro y adentrarse en nuevos lenguajes de expresión flamenca.
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