Segundo disco de la cantante argentina, en ese momento radicada en Los Ángeles. Seleccionando músicos claves del momento, en estas canciones logró capturar la magia del sonido de la costa oeste de los Estados Unidos. Grabado enteramente en California y editado en 1981, con este disco Gabriela obtuvo una fusión sin precedentes entre figuras legendarias de la escena local como David Lindley, Robben Ford y Álex Acuña, y músicos argentinos radicados en Los Ángeles como Pino Marrone y Gustavo Santaolalla, más la colaboración de León Gieco.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.