Los humanos son universales en su confusión y en su voluntad de perseverar sin buscar comodidades o respuestas fáciles. Su aventura musical y lírica sería una marca de agua para cualquier artista; para Cockburn se convirtió en el primer paso hacia la libertad musical y poética. “Muchas de las canciones de Humans surgieron al darme cuenta de que necesitaba a otras personas“, dice sonriendo. “Siempre he sido un solitario y mantuve la distancia entre mí e incluso aquellos a los que consideraba amigos. Pero, de repente, cuando me pateaban y golpeaban, todas estas personas estaban allí, llegaron en un manera que nunca hubiera esperado “.
– de “Optimismo silencioso de Bruce Cockburn”, Alta fidelidad, 1981, de Stephen Holden.
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