24 julio, 2021 Por Elbio Córdoba 0

POLÍTICAS VINILERAS

Puede llamarse «vinilero» a todo aquel que está vinculado de alguna manera al universo del coleccionismo de discos de vinilo. Puede ser un coleccionista propiamente dicho, un feriante, un disc-jockey, un vendedor de una empresa que distribuye discos nuevos de distintas maneras, un revendedor de local propio o de garage, un vendedor ocasional o no, de red social. Todo aquel que esté vinculado con el disco de vinilo, tiene su propia política y también su propia historia, de cómo llegó, cómo comenzó, que criterios posee, qué camino eligió hacer, qué nuevos rumbos decidió tomar sobre la marcha, cuál es su presente y cómo proyecta su futuro. Sobre políticas de vinilo, con las particularidades que el comercio de estas piezas tiene, hay muchas voces que podrían hacerse escuchar y sería bueno que quienes lean esto sepan que están invitados a comentar, si les parece bien, lo que quieran en esta página. No lo anunciaremos pero sepa quien esto lee que haremos importantes descuentos a quienes envíen uno o varios textos propios de hasta dos carillas a nuestro WhatsApp para ser publicado aquí como una nota de colaboración.

Hay muchas voces que pueden hablar de sus propias actividades en torno del vinilo y muchas historias para compartir. Hubo quienes se cansaron en algún momento y abandonaron este mundo vendiendo toda su colección, muchos por viaje, muchos por pasar a otra instancia de sus vidas, como un amigo que me vendió toda su colección cuando recibió el anuncio de un nuevo embarazo y necesitaba liberar un dormitorio en su casa para la llegada del nuevo hijo. En mi caso, hubo un momento en el que a eso de los 28 o 29 años comencé la vida matrimonial y abandoné los discos en un placard a buen resguardo hasta que a los 55, ya alejado de esa vida matrimonial, volví a los discos. Estaban en perfecto estado de conservación en un placard de la casa de mis padres. Así comencé a vender hace cinco años, con un par de cajones en la feria de Villa de las Rosas en Traslasierra, provincia de Córdoba, donde todo puede crecer si uno lo decide. Al año puse mi primer local allí mismo, a los dos años empecé a distribuir discos en consignación en locales de otras ciudades y, desde el 12 de agosto de 2020, pandemia imperante, comencé con esta página web con la cuál ya estoy vendiendo en todo el país y en otros países. No sé cuánto tiempo más será para mí esta actividad, ya veremos. Lo que sí puedo contar es que el criterio siempre fue «no importa de qué disco se trate, siempre que esté en las mejores condiciones posibles». Antes de ver de qué músico se trata me fijo el estado de las tapas, si está bien la tapa, por lo general aunque no siempre, el disco está bien. Y otra de mis convicciones es que la velocidad es fundamental para poder sobrevivir en este negocio, y la velocidad que elegimos es la más lenta, la velocidad de tortuga, sin apuro, disfrutando de cada encuentro, de cada novedad, de cada intercambio. La tortuga siempre le gana a la liebre.

Es complejo, dinámico y amplio este universo de los vinilos. Muchas son las miradas que pueden aportar un cristal a través del cual observar este universo nunca abarcable por la mirada de cada coleccionista, que también somos muchos. Este universo amplio permite pensarse a uno mismo como vendedor de discos y nada más, o como coleccionista y revendedor, o de muchas otras maneras. Están los que sólo aparecen en ferias, que tienen el hobby de la colección de vinilos y ponen sus cajones a compartir en esa situación de familiaridad que se da en estos lugares. Existe el coleccionista que está iniciando su colección de determinado género o de algún grupo musical de los cuales quiere varias versiones de un mismo disco, no solamente en vinilo sino en otros soportes, que siente que tiene la colección incompleta si hay algo de eso que busca que él no tenga. Existen los que encuentran algunos discos y los venden sin mucho conocimiento, y después no se sabe nada más de ellos. Existen los que venden discos en los peores estados y al precio que se espera de ellos. Existen los exquisitos que compran importados y tiene sus clientes exigentes también. Existen los que tienen muchos años ya de vendedores de vinilo y tienen su propia colección, y también su idea de cómo encarar este negocio. Hace poco estuve hablando con un experimentado vendedor con local a la calle en Buenos Aires y me decía que él elige venderle a buen precio a los revendedores. Su experiencia le indica que un coleccionista no revendedor va a comprar una vez cierto disco, pero el revendedor en cambio puede comprar varias veces el mismo disco, y va a volver siempre a comprar; no va a tener un disco en la cabeza y no cualquier otro. Este amigo vendedor es una persona experimentada así que no está mal poder pensar esa posibilidad.

Esta página es mitad MercadoLibre y mitad Wikipedia, no creemos que la venta deba empañar la información. Si bien están puestos los precios para su venta, más nos importa ir completando una especie de álbum de figuritas musicales como para tener una modesta Wikipedia del vinilo hasta donde podamos llegar. En ese sentido, encaramos esta página web como una instalación de arte de la que cada uno pueda llevarse piezas concretas sin que deje de ser una vidriera digital siempre creciente de vinilos, con todo lo que vamos encontrando, seleccionando y exponiendo. La idea de la venta no es la primera razón por la cual encaramos esta página. Nos gusta coleccionar y por lo tanto cada venta es entendida como el resultado de una selección bien pensada. Los discos que ofrecemos están impecables, son los mejores ejemplares que hemos encontrado. Por supuesto que tenemos otros que no ponemos a la venta a través de la página, son aquellos discos que tienen la tapa un poco gastada y cosas así. Esto nos permite garantizar y hasta sorprender a los compradores cuando reciben sus discos porque por lo general en las primeras compras no esperaban piezas en tan buen estado. Esta obra de arte que ponemos de modo digital en contacto con el interesado está compuesta por los mejores ejemplares que poseemos. Y todos los días le vamos agregando varias luces a este árbol de navidad qué es vinilos argentinos, de modo tal que sea una obra de arte dinámica y en crecimiento.-